Imagina que un accidente ha resultado ser toda una puesta en escena, con daños exagerados y lesiones fingidas. Suena como el guión de una película, pero lamentablemente es una realidad en el mundo de los seguros.

El fraude es un problema que afecta a todos, desde las aseguradoras hasta los conductores honestos. Cada año, millones de dólares se pierden debido a estas estafas, lo que a su vez hace que las primas aumenten. En este post, hablaremos de los trucos más utilizados por los defraudadores y te proporcionaremos algunas herramientas para detectarlos y protegerte. 

Primero, especifiquemos qué es el fraude de seguros de autos. Este engloba diversas prácticas ilegales, como proporcionar información falsa para obtener una prima más baja, simular accidentes para cobrar indemnizaciones, o incluso el robo de primas por parte de agentes deshonestos. Estas acciones buscan aprovecharse injustamente de las compañías de seguros. 

Fraude duro vs. fraude blando 

El fraude en seguros se manifiesta de diversas formas. El fraude duro implica la planificación y ejecución de un evento fraudulento, como organizar un accidente falso, simular un robo o provocar un incendio intencional. Este tipo de fraude suele ser más elaborado y puede involucrar a varias personas. Por su parte, el fraude blando se caracteriza por la manipulación de la información en una reclamación legítima. Esto puede incluir exagerar el valor de los daños, presentar facturas falsas, ocultar información relevante sobre el historial del asegurado o del vehículo, o incluso incluir daños preexistentes en una reclamación por un siniestro reciente.  

Estos son los tipos de fraude en seguros más comunes: 

• Accidentes escenificados: desde choques intencionales hasta la exageración de daños, inflando los daños al vehículo o simulando lesiones más graves de las que realmente tienen. Cabe destacar que las redes sociales se han convertido en un terreno fértil para planificar y documentar este tipo de ilícitos. 
• Robos ficticios: algunos delincuentes denuncian el robo de vehículos que nunca existieron para cobrar el seguro, o sustraen partes específicas y luego denuncian el robo total para intentar obtener una indemnización mayor. 
• Lesiones falsas: pueden simularse dolores crónicos, limitaciones físicas o trastornos psicológicos. También puede darse la creación del «Piloto Fantasma», que es alguien que conduce el vehículo y se lesiona intencionalmente para que el propietario del seguro cobre. 
• Fraude en las reparaciones: los talleres mecánicos pueden cobrar por piezas o servicios que no se realizaron, utilizar piezas usadas y facturarlas como nuevas. En algunos casos, los talleres también se confabulan con ajustadores de seguros para inflar las estimaciones de reparación. 
• Fraude de identidad: los delincuentes utilizan la identidad de otra persona o documentos adulterados, como licencias de conducir, registros de vehículos o facturas médicas, para obtener un seguro o presentar una reclamación falsa. 

Las consecuencias del fraude

• Aumento de las primas: el costo de los seguros aumenta para todos los conductores, ya que las aseguradoras deben cubrir las pérdidas por fraude. 
• Dificultades para obtener seguro: las personas con antecedentes de fraude pueden tener dificultades para encontrar una aseguradora y pagar primas más altas.
• Sanciones legales: el fraude en seguros es un delito que puede acarrear multas significativas, penas de prisión e incluso la revocación de la licencia de conducir.
• Pérdida de confianza en el sistema: el fraude erosiona la confianza en el sistema de seguros y puede llevar a una mayor regulación. 

Evita ser una víctima

• Conoce tu póliza: léela detenidamente y asegúrate de comprender las coberturas y exclusiones.
• Guarda toda la documentación: conserva todas las facturas, recibos y otros documentos relacionados con tu vehículo y seguro.
• Elige un taller de confianza: investiga y selecciona un lugar con buena reputación y certificaciones.
• Reporta cualquier sospecha: si tienes dudas, informa a tu aseguradora de inmediato.
• Sé honesto: siempre proporciona información precisa y completa a tu aseguradora. 

El fraude en seguros es un problema que afecta a todos. Al conocer los tipos de fraude más comunes y tomando medidas preventivas como las mencionadas anteriormente, cada uno de nosotros puede contribuir a combatir esta práctica ilegal. La honestidad y la transparencia son fundamentales para mantener un sistema de seguros justo y equitativo. Juntos podemos hacer la diferencia.  

Recuerda que puedes contactar a tus agentes para más información sobre cómo proceder de manera correcta después de un accidente: 1- 866-4-AGENTE (243683). 

*No somos médicos ni abogados. Nuestros comentarios no son consejos con base legal.